La razón de esta diferencia es el diferente punto de ebullición de cada sustancia, es decir, la temperatura a la que una sustancia cambia de líquido a gas. Pues bien, mientras que el agua hierve a 100ºC y, a partir de ahí, en lugar de calentarse, se convierte en vapor, el aceite continúa calentándose hasta superar los 200ºC.
Las verdaderas respuestas insólitas, pero indiscutibles sobre el mundo.
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