Porque en el momento del nacimiento la melanina, el pigmento que da color, no se ha depositado completamente en el iris de los ojos, y porque el iris aún no se ha oscurecido por la exposición a la luz ultravioleta. Cumplidos los seis meses: si el iris de los ojos posee una gran cantidad de melanina, su color se tornará marrón oscuro; con menos cantidad de melanina se producen tonalidades verdes, grises o marrones claras, y si los ojos contienen muy poca melanina, parecerán azules o grises claros. Un caso singular es el de las personas albinas, que pueden llegar a presentar ojos rojizos, pues la ausencia total de melanina hace que el color de los vasos sanguíneos del globo ocular pase al primer plano.
Las verdaderas respuestas insólitas, pero indiscutibles sobre el mundo.
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